Somos lo que jugamos
Cuando un niño arropa a su muñeca, inventa su historia o le cura una herida imaginaria, en realidad está aprendiendo herramientas que le acompañarán siempre: la empatía, la imaginación y el cuidado. Pero sobre todo, está creando un vínculo que perdura en el tiempo y que jamás se borra de su memoria. El mismo vínculo que todos tenemos con nuestro juguete favorito, por mucho que pasen los años.
Estas Navidades, ayúdanos a reunir las historias y recuerdos de las muñecas que nos hicieron ser quienes somos.
Al compartir la historia de tu juguete favorito, ayudas a que otro niño pueda vivir la suya estas Navidades
En Muñecas Antonio Juan creemos que todo niño merece vivir ese vínculo que recordará para siempre. Por eso, por cada recuerdo que compartas en Instagram, nosotros donaremos una muñeca a través de la Fundación TUBB4A a niñas y niños que encuentran en ellas algo más que un juego: una forma de sentirse acompañados.
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Muñecas Antonio Juan
Desde 1958, en Onil, creamos muñecas artesanas que acompañan el crecimiento emocional de los niños. Cada una está hecha con el saber hacer de generaciones de artesanos y con materiales seguros y sostenibles.
Nuestro propósito es simple: que cada muñeca sea una herramienta para imaginar, cuidar y conectar. Porque creemos en un juego consciente, capaz de sembrar valores que duran toda la vida.
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